Esta ruta invita a recorrer los paisajes silenciosos donde, en marzo de 1937, el curso de la historia se detuvo a las puertas de Madrid. Comienza en Torija, una villa que fue mucho más que un enclave en la carretera nacional: allí ...
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Esta ruta invita a recorrer los paisajes silenciosos donde, en marzo de 1937, el curso de la historia se detuvo a las puertas de Madrid. Comienza en Torija, una villa que fue mucho más que un enclave en la carretera nacional: allí se estableció el cuartel general del ejército republicano, punto neurálgico desde el que se organizó la defensa frente al avance fascista. Por sus calles pasaron líderes como Enrique Líster y Juan Negrín, y entre sus muros resonaron las palabras del presidente Manuel Azaña. Incluso la cultura encontró su trinchera en este lugar, con la presencia de Gerda Taro, Errol Flynn o Miguel Hernández, quien alzó su voz con el poema Sanguinario Mussolini ante los combatientes. La ruta sigue hacia Trijueque, punto de máxima penetración del ejército italiano enviado por Mussolini, donde el moderno ejército motorizado chocó con una resistencia inesperada. Continuará en Brihuega, donde visitarás el complejo militar conocido como la Casa del Guarda. A pocos metros aún se conservan los restos del campamento militar que construyeron: barracones, polvorines, un puesto de mando y hasta un altar de campaña donde se oficiaban misas en medio de la devastación. Por último, llegaremos a Masegoso de Tajuña, donde se hace un alto en el camino para compartir un almuerzo rústico, inspirado en los menús sencillos pero contundentes que alimentaban a los soldados en el frente. Así, paso a paso, palabra a palabra, plato a plato, reconstruiremos la memoria viva de una batalla que aun a día de hoy tiene mucho que contarnos Mostrar menos
